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Textos complementarios
El miedo pagado
Un inglés que estaba en Marsella, sur de Francia, quiso ir a Inglaterra por mar. Pero tenía poco dinero. Él tenía tan poco dinero que podía pagar sólo por el pasaje. Cuando el inglés supo que el viaje duraría un poco más de tres días, él decidió no comer durante ese tiempo. Como él compró el pasaje y subió a bordo del barco por la mañana, él trató de no oir el timbre que llamaba al desayuno. Cuando llegó la hora de comer, el inglés ya tenía mucha hambre. Sin embargo, él no fue al comedor. Por la tarde él tenía más hambre, pero cuando vino el camarero para invitarle a cenar, el hombre dijo que estaba enfermo.
Al día siguiente el inglés ya estaba medio muerto de debilidad y no pudo resistir el hambre más: – Yo iré y comeré aunque me echen a la mar, – se dijo él a sí mismo. Él fue al comedor del barco y se comió todo. También cenó por la tarde, pero tenía miedo de su futuro porque no había pagado por lo comido. Por fin, él se dirigió al camarero y dijo: – Tráigame la cuenta, por favor. – ¿Qué cuenta? – preguntó el camarero. – Bueno, la cuenta por lo que me he comido ya aquí. – No se preocupe Vd., señor. La comida en nuestro barco entra en el precio del pasaje.
La época de grandes descubrimientos
A lo largo de la segunda mitad del siglo XV una serie de descubrimientos modificó de modo inesperado la marcha de la historia. Los principales protagonistas de todo ello fueron los portugueses y los españoles.
Las causas que prepararon estos hechos fueron económicas y ciéntificas.
I. ECONÓMICAS: La toma de Constantinopla por las hordas de turcos cerró los caminos comerciales de Europa a Asia. Por consiguiente, Europa intenta buscar nuevas rutas por las que puedan llegar al llamado País de las Especies, sin pasar por el Imperio turco.
Así, los marineros portugueses llegaron a las Indias por las costas de África, doblando luego por el extremo sur. El navegante Vasco de Gama consiguió dicho propósito en 1498 al llegar por mar a la ciudad de Calicut (la ruta del Este).
A los españoles les estaba reservado el descubrimiento del continente americano por Colón (ruta del Oeste) en 1492.
II. CIENTÍFICAS: El hallazgo de la brújula y los adelantos técnicos y tecnológicos en la construcción de caravelas más potentes permitió la navegación en el océano. A esto se añade también el afán de aventura, de riquezas y de fama de la gente en aquellos tiempos.
El descubrimiento geográfico más destacado
A fines del siglo XV apareció en España un viajero muy interesante y misterioso, a quien la humanidad debe el descubrimiento de América, Don Cristóbal Colón. Dicen que era italiano, otros que gallego, otros que catalán.
Era alto, de rostro largo, blanco y pecoso, ojos azules y cabellos canos, que habían sido rubios en la juventud. Tenía aspecto noble y majestuoso, costumbres casi ascéticas, y buenos conocimientos de astronomía.
A España vino Colón después de pasar varios años en Portugal, en busca de ayuda para una empresa que a todos les parecía fantástica: ir a la India y al Japón por mar, navegando de Europa hacia el occidente.
Colón era un buen astrónomo y un buen navegante, pero no tenía recursos para organizar el viaje. Después de muchas luchas y sufrimientos logró Colón al final hablar con la Reina Isabel la Católica, que se interesó en sus planes.
El 3 de agosto de 1492 tres pequeñas caravelas <Santa María>, <La Pinta> y <La Niña> al mando de Cristóbal Colón (hacerse) a la mar en el puerto de Palos. Después de muchas penalidades el 12 de octubre de 1492 (ver) tierra. (Llegar) a una pequeña isla a la cual Colón (poner) por nombre <San Salvador>. Al desembarcar en aquella isla, Colón (pensar) que (estar) en Asia y que (descubrir) una nueva ruta hacia las Indias. En realidad, Colón (descubrir) un nuevo continente. Cristóbal Colón, que (cambiar) el curso de la historia, (nacer) en el año 1451 en Génova (Italia) y (morir) en 1506 en Valladolid (España) completamente abandonado por los gobernantes españoles.
En el mar
Otra hazaňa que podemos calificar como una de las más interesantes, fue la que realizó el joven doctor francés Bombard. Bombard quiso demostrar que los náufragos en el mar pueden resistir y salvarse. Lo más difícil para ellos es vencer el miedo y saber buscarse la comida en el mismo mar. Para eso él construyó una barda de goma y decidió atravesar el océano Atlántico, solo sin productos ni agua. En el mar, él se alimentaba de peces, el agua también la sacaba de los peces. Después de 65 días de navegación, llegó a la isla Barbados. Durante su viaje él sufrió mucho, perdió 25 kg de peso, pero su hazaňa sirvió de ejemplo para muchos náufragos que se salvaron, empleando los métodos del doctor Bombard en el mar.
En la actualidad existen grandes barcos muy cómodos que cruzan los océanos de una parte a otra. Por ejemplo, el transatlántico “Cuin Mery”, que es uno de los mayores del mundo, puede navegar a una velocidad de 60 km por hora y puede cruzar el océano Atlántico en 5 días.
Y en el futuro, dentro de cincuenta aňos, ¿cuánto tiempo se empleará en este viaje? Se cree que se gastará cinco veces menos tiempo. Pero para eso las formas de los barcos tendrán que cambiar mucho.
En los últimos aňos han aparecido barcos con alas sumergidas en el agua. Estos barcos ya navegan por nuestros ríos, pero son muy pequeňos, aunque los ciéntificos estudian la manera de construir barcos mayores.
Las flotas
Cuando los espaňoles descubrieron América en el aňo 1492, encontraron un mundo desconocido y maravilloso. Por la fuerza se hicieron amos de las tierras y de los pueblos indios. Los conquistadores exigían enormes cantidades de oro, de plata y otras riquezas. Todo esto fue robado y enviado a Espaňa. Los espaňoles tomaron las mejores tierras, muchos de ellos se hicieron grandes propietarios, sometieron a su poder a los indios y empezaron a explotarlos cruelmente.
Aňos más tarde los espaňoles fundaron colonias ricas y prósperas donde el trabajo de esclavos indios y negros creaba grandes riquezas. Oro, plata, azúcar, miel, tabaco, etc. salían de los puertos americanos en dirección a Espaňa.
Los barcos de las flotas, tanto los mercantes como los de guerra, iban armados de caňones y los de guerra eran verdaderas fortalezas flotantes.
En el puerto de la Habana se reunían las flotas antes de salir en dirección a Espaňa. Se abastecían de alimentos y los barcos eran preparados para el largo viaje a Europa.
Cuando llegaban las flotas miles de personas bajaban a la ciudad a descansar y pasar bien el tiempo. Aventureros, soldados, bandidos, contrabandistas, comerciantes, toda clase de gente llenaba la ciudad.
El sistema de las flotas apareció a mediados del siglo XVI. El paso de estas escuadras por su puerto convirtió a La Habana en una de las ciudades más importantes de América del punto de vista económico.
Coplas
El mar es mi vida
El mar es mi tierra, el mar es mi espejo.
Toso, fumo y canto, marinero viejo.
El mar es mi suerte, me corto el bigote
Cuando entre las olas brilla un cachalote.
Viejo marinero, el mar es mi cuna,
Mi padre es el sol, mi madre es la luna.
Cuando yo era joven, pescaba pescados.
Ahora soy viejo y pesco resfriados.