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Hoteles
Anualmente cada cuarta persona realiza un viaje. Durante los viajes la gente suele hospedarse en diferentes hoteles, hostales, posadas, fondas, hospederías, pensiones, búngalos, etc. Los que viajan en el coche a menudo dan preferencia a los campings que están cerca de las autopistas y por eso son muy cómodos.
Entre los hoteles más baratos están los de dos estrellas. Los hoteles de tres o cuatro estrellas también tienen los precios moderados. Los más caros son los hoteles de primera categoría. Además, el precio depende de la misma habitación porque existen las habitaciones individuales, dobles, contiguas y de lujo. Claro está que las habitaciones de lujo son las más caras porque ofrecen todas las conveniencias de la vida moderna: teléfono, televisión por satélite, aire acondicionado y hasta jacussi. Sus ventanas tienen vista a la mar o sus balcones salen a la terrasa.
Para alojarse en un hotel hay que llamar a la recepción o reservar una habitación directamente. Después para recibir las llaves uno tiene que arreglar algunas formalidades: presentar el pasaporte, rellenar un formulario e indicar sus datos personales. Luego el recepcionista presenta la cuenta en que están indicados todos los impuestos, el precio por los servicios hoteleros y a veces la comida. La cuenta se paga en una caja, en efectivo, con tarjeta de crédito o de viaje, o con cheque. Entonces la camarera entrega las llaves y el botones acompaña a un turista a su habitación.
El personal del hotel es numeroso y cada uno tiene sus obligaciones. Por ejemplo, a la entrada siempre está un portero que encuentra a los turistas y cerca de él se puede ver a los guardias. En la oficina administrativa trabaja un gerente.
Ahora en muchos hoteles en la planta baja hay casino, restaurante, club, gimnasio, peluquería, tiendas, buró de información, lavandería, cambio de divisas. Además, los establecimientos hoteleros tienen las piscinas.
En España existen los hoteles de lujo que se llaman "paradores". A estos hoteles acceden sólo los millonarios y hombres pudientes porque los precios están por las nubes. Tales hoteles se encuentran en los monasterios, palacios y castillos de antaño. Algunos de ellos pertenecen al siglo XII y son testigos de la historia.
El primer parador fue fundado en 1929 en Sierra de Gredos por un marqués. Ahora en España existen cerca de 88 paradores que han sido reacondicionados. Todos los paradores están regentados por el gobierno. Estos hoteles dan refugio a los aficionados a la caza, esquí, náutica.
En el mundo existen sólo dos imitadores de los paradores: en Portugal las posadas y en Puerto Rico las haciendas.